¿Hago cardio o pesas? La eterna pregunta cuando se quiere perder peso

¿Hago cardio o pesas? La eterna pregunta cuando se quiere perder peso

David Romero |

Probablemente pienses, al igual que la mayoría, que el entrenamiento cardiovascular es la mejor alternativa fitness para perder peso, y probablemente puede que lo compares con el entrenamiento con pesas, al que muchas mujeres y hombres  miran con recelo por creer que les puede hacer aumentar kilos, pensando erróneamente en eso de que “el músculo pesa mas”. 

 

Entonces es muy importante aclarar conceptos y dar respuesta a la pregunta eterna: “Si quiero perder peso, ¿hago solo cardio o también pesas?” Pues bien, siempre que quieras quemar calorías deberás hacer cardio, pero también pesas. 

 

Como lo explican entrenadores y médicos: con el entrenamiento cardiovascular consigues quemar calorías durante la realización de la actividad, es decir, gastas la energía necesaria para producir el movimiento, con el entrenamiento de tonificación consigues algo más. El entrenamiento con pesas es un entrenamiento donde la diferencia radica en el tipo de estímulo: éste genera un incremento de la masa activa provocando un aumento del metabolismo, con las pesas conseguirás aumentar la quema de calorías durante el resto del día como consecuencia de ese aumento del metabolismo, Es decir con el cardio quemarás calorías durante el entrenamiento y con las pesas después, en reposo y durante todas tus actividades cotidianas, eso hará que nuestro organismo se vea forzado a utilizar las reservas de hidratos y, si llevas una dieta adecuada al gasto que haces con tus entrenamientos, podrías pasar a un estado de déficit calórico.

 

Por todo ello, si lo que quieres es perder peso, no deberías centrar tu tabla solo en ejercicios de cardio o solo en entrenamiento de tonificación, sino en una mezcla de ambos, ya que tal y como explican los expertos, “se pueden lograr buenos registros en cuanto a quema de calorías haciendo circuitos de pesas activos combinados con bloques de cardio”.

 

Tendrás que tener en cuenta otro aspecto fundamental: la necesidad de cambiar de forma periódica de tipo de entrenamiento porque las actividades con las que más se quema son aquellas que el cuerpo no está acostumbrado. El cuerpo reacciona igual frente a estímulos ya conocidos: una persona que corre 5 km al día durante tres meses gasta mucho más la primera semana que lo realiza que la última (con el mismo recorrido e igual velocidad e intensidad). Esto se debe a que el cuerpo se vuelve más eficiente para conseguir gastar menos energía realizando el mismo trabajo.

 

Ahora ya tienes la información suficiente para poder planear tu rutina de ejercicios, nuestros consejo es que siempre lo hagas de manera segura y con el mejor equipamiento para conseguir de manera eficiente los resultados propuestos.